Amalia (paciente de nuestro Hospital) estaba ansiosa por saber de qué trataría la actividad a la cual fue invitada junto a su abuela. Notaba que sería entretenida. Al conocer a los tíos, más se entusiasmó. Tendría que dibujar y luego su dibujo se transformaría en un juguete que la acompañará tanto como ella quiera.

Toylisto se llama el proyecto fundado por Luis Esteban Ruiz Tagle y que le extendió la primera invitación en nuestro Hospital a Amalia.

¿Cómo nace el Toylisto?

Nace como un sueño. Hace un año me topé con una historia muy bonita: es típico que los niños les regalen un dibujo a sus padres. Entonces un día un papá tomó ese dibujo y lo convirtió en un muñeco y se lo regaló a su hijo. Eso me llamó mucho la atención y quise replicar lo mismo. Entonces, el primero lo hice con mi familia, luego con un amigo y después me interesó ver cómo llegar a personas que no fueran conocidas y descubrí que había una reacción bien interesante ahí, que era una emoción muy particular dado que los dibujos están hechos por los niños y las historias que hay detrás son muy bonitas, entonces ese vínculo a mí me interesó potenciarlo.

¿Qué los motivó a visitar los hospitales pediátricos?

Buscando cómo llegar a más personas nos topamos con lo que hoy es nuestra obra social. Queremos llegar a niños y niñas con enfermedades crónicas, dado que los materiales que nosotros usamos no son plásticos, pero además descubrimos uno que tiene cobre y lo hace antibacterial, lo que nos permite trabajar con niños inmunosuprimidos, por ejemplo, sin riegos para la salud de ellos.

La idea es poder trabajar con estos niños y que ellos se queden con esta experiencia y la figura. Esa es nuestra visión, poder llegar a la mayor cantidad de niños y niñas, trabajar con ellos y que se queden con esta experiencia que es para ellos y sus familias.  Este año empezamos a trabajar con el primer hospital que fue el Calvo Mackenna y el objetivo inicial era que ellos invitaran a los niños y niñas a participar de esta actividad y nosotros le regalábamos la figura. Después nos dimos cuenta que había que involucrarse más en el trabajo.

¿Cuáles son las etapas de este proceso?

Desde la experiencia en el Calvo Mackenna levantamos tres etapas. La primera es la que estamos viviendo ahora que es la invitación a Amalia a que use su imaginación para crear un personaje que a ella le gustaría que la acompañara. Luego, ella crea un dibujo, nosotros le entregamos los materiales. Con ese dibujo, creamos una figura real. Tras ello, viene un proceso con harta tecnología y un poquito de magia, ya que hay que tomar el dibujo y crear la versión tridimensional, se fabrica en impresión 3D. Luego de ello, viene la etapa de la entrega, donde el producto aún está en estado crudo, por llamarlo así, porque le faltan los colores que ella le puso en el dibujo, así la etapa final es pintando la figura.

Toylisto pretende replicar la experiencia de Amalia con otros niños y niñas de nuestro Hospital.

La actividad se describe mejor con las fotos de la actividad que protagonizó Amalia.

Más información en: Toylisto.cl

Nota: Las fotografías cuentan con el consentimiento informado firmado.