El acompañamiento espiritual es la experiencia subjetiva que incorpora salud emocional y preocupaciones acerca del proceso de enfermedad del niño, niñas o adolescentes y sus familiares que lo acompañan.

Esta práctica es un derecho de nuestros pacientes y familiares, que ejercerán en cualquier momento de su proceso de atención de su salud, siendo esta práctica intercultural, ecuménica y humanizada.

Los requerimientos de acompañamiento y asistencia espiritual serán canalizados por los profesionales tratantes y coordinados por la OIRS, de modo de asegurar las condiciones y criterios clínicos del tratante, debido a las condiciones médicas del paciente y de infraestructura del Hospital.